octubre 12, 2006

UNA LECCION DE ESFUERZO EN LAS COMUNICACIONES: RADIO TUCAPEL

Nadie recuerda los pioneros que cimentaron el camino para los comunicadores actuales.

Digamos que es fácil hoy día hablar de medios de comunicación, reconocerlos, saber como funcionan, que temas deben enfocar y como hacerlos, incluso hay carreras, títulos y pergaminos que avalan la calidad de comunicadores, periodistas, directores.

Es más, nuestra provincia los tiene en sus variadas formas, hablados, escritos, audiovisuales (canales de televisión), internet.Sin embargo nos hemos sentado alguna vez a pensar en la forma que se llegó a eso. ¿Quiénes fueron esos soñadores personajes que pensaron alguna vez cristalizar un sueño que redundaba en lo imposible?

En realidad no, jamás hemos retrotraído nuestro pensamiento, jamás hemos dejado vagar nuestras ideas a ese pasado romántico, a esas propuestas ilógicas de las cuales los que hoy pintamos canas alguna vez escuchamos hablar.

Sabemos hoy que nuestra juventud conoce mucho de los egipcios, los fenicios, los romanos, de cómo llegaron los españoles para fundar Santiago, seguimos de cerca la llegada del hombre a la Luna y recordamos la fecha; sin embargo, me he preguntado muchas veces qué sabe la juventud cañetina de aquellos primeros sonidos que escuchamos a través de la onda corta desde locales como el Centro Juvenil, Caupolicán y otros sitios llevando la característica voz de Manuel Plaza González diciendo "Oían ustedes a través de radio Tucapel de Cañete a...." y nombraba al cantante que acababa de entregar una canción.

Conocerán las actuales generaciones de los masivos primeros espectáculos con artistas locales, en vivo y con público, transmitidos por la misma emisora desde el Club Caupolicán y quienes enfrentaban el, único, micrófono guitarra de madera en mano

Existirá un nombre en alguna calle que recuerde a este soñador hombre que murió visitado por muy pocos amigos en Curanilahue y que después del terremoto de 1960 sólo soñó con instalar una radio en Cañete, el pueblo que le acogió muy joven cuando llegó desde Santiago posterior a su Servicio Militar.

En la actualidad cada rincón de la provincia tiene un medio de comunicación, hasta el más apartado. Eso es muy importante y eleva a nuestra zona por el resto de muchas; sin embargo, que olvidados quedan muchas veces los soñadores, visionarios, de ayer y los que hoy siguen existiendo y soñando, inexorablemente, tendrán el mismo destino.

Soñemos juntos, recordemos juntos... busquemos nuestras raíces que: un pueblo sin pasado es un pueblo sin futuro.

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