noviembre 02, 2007

GENTE DE RADIO: GERMAN SALAS TORRES

En el mundo radial, hay de todas personas: aquellas que aman la actividad por toda la vida, los que la buscan como una forma de ganar dinero, los que llegan por unos días, prueban y nunca más vuelven, los que siguen recordando por siempre los momentos que estuvieron en ella y están los amigos y los amigos para siempre (aunque también están los que no lo son)

Hoy quiero quedarme con los verdaderos amigos, entre ellos, quiero destacar a (aunque hace como 30 años que no lo veo) Germán Salas Torres. Él, es un ser humano de una modestia sin límites y que se niega a reconocer su triunfo en el medio; sólo, porque la vida le negó la posibilidad de trabajar en Estados Unidos el año 82 u 83 (no lo recuerdo muy bien).

Germán Salas Torres: Recuerdo que era un menudito niño a quién vi la primera vez el año 1961 0 1962, cuando de la mano de mi padre y junto a Francisco, como todos los pobres de Cañete, llegamos a la esquina de la "Bola de Oro" a recibir "de manos del Viejito Pascuero" nuestro regalo de navidad, un caballo de palo (una cabeza plástica con un palo de escoba) allí Germán se prodigó en la versión local de Enrique Guzmán con el tema de moda "La Plaga".

Posteriormente seguí de cerca su carrera de músico en "Los Jets", junto a los Hermanos Morales y carlos Jara. Sus incursiones en la radio local y posteriormente a Concepción, donde los que tenían la posibilidad de viajar pasaban a verlo y nos contaban las maravillas de su vida y aceptación de los penquistas, ese trabajo lo llevó a la Nacional de Chile (donde no lo supieron valorar).

Durante una buena temporada, en los setenta, de regreso en la provincia trabaja en radio Teniente Merino de Lebu, que era en ese momento la emisora más potente de la provincia, donde siendo su Director Artístico y sin conocerme me da la oportunidad para probar mi capacidad frente al micrófono y reconozco (30 y tantos años después) que no estaba a la altura de la circunstancias.

Claro que conocí personas, amigos que hasta el día de hoy guardo, y recuerdos fabulosos.

Posteriormente, Germán se traslada a Cañete, donde tuvimos la ocasión de compartir experiencias y, personalmente, aprender muchas lecciones de su parte. Aunque siempre fue más cercano con Francisco, mi hermano y entonces radiocontrolador de la Millaray a quién siempre invitaba a tomar onces a su casa (claro que cuando le pagaban para no quedar en banca rota con la despensa).

En la radiodifusión cañetina, Germán, siempre ha sido el modelo de lo que quisieramos lograr, versatil, capacitado para realizar cualquier tipo de programa, desde aquel dedicado a la dueña de casa, a lo romántico y musical o bien ser locutor comercial de transmisiones deportivas (aunque no entiende nada de deporte), imitar, leer las noticias como ocurrió cuando se me puso la "brillante idea", en 1980, de tener un informativo local diario, al que denominamos "24 Horas" de 13 a 14 horas y le solicité que fuera el lector a lo que de inmediato accedió...y gratis, posteriormente "enganchó Pedro Mendoza" y Mario "Galvani" Aravena en los comentarios deportivos, todos bajo los mismos términos económicos.

Lo anterior para demostrar su interés de colaborar por el desarrollo de algo que no existía, hasta entonces en la comuna. Por supuesto que en la parte técnica brillaba Francisco, mi hermano, quien hizo de este espacio una maravilla técnica tomando como modelo un informativo de una radio de Santiago.

Posteriormente Germán comienza a hacer "doblete" en la naciente radio "Proyección" de Curanilahue, ciudad a la que viajaba todos los días por la mañana y en la noche trabajaba en la Millaray, ocasión en la que nos sentabamos a conversar largamente entre disco y disco y obviamente me apropiaba de toda esa experiencia que traspasaba en sus comentarios sobre programas, estilos de locución, gente que había conocido, formas de enfrentar una entrevista, etc. conocimientos que transmistía sin límites.

Claro que al igual que ocurre con Francisco sucedieron algunas anécdotas entre Germán y yo, por ejemplo: cuando un día me dice "Para las Fiestas Patrias, no quiero trabajar. Qué te parece si me reemplazas...yo te pago,por supuesto" De inmediato contesté que si y como nunca había fallado en ningún compromiso, introduce su mano en el bolsillo y me cancela la cantidad acordada. Error. Invitaron a la radio en la comisión de inauguración de las ramadas que estaban en la Población Gajardo. Me enviaron a mi. Nunca volví. Para que decir después, no me atrevía a aparecer por la radio, hasta que el 21, día del trabajador radial llega a mi casa el "Gran Jefe" Arnoldo Cabrera Soto a buscarme para el paseo a Butamalal, demás está decir fui el blanco de todas las bromas ese día.

A pesar de ello, Germán, siguió confiando en mi y lo demostró en una oportunidad al cierre de transmisiones cuando me dice "Sabes que me voy a Concepción, tengo un ofrecimiento y en Curanilahue se van a quedar sin locutor ¿te interesa?" Yo solo trabajaba los días domingo en la radio y el resto de la semana en el "Plan de Empleo Mínimo" destinado a una repartición pública. Por lo que acepté de inmediato.

Llegamos a Curanilahue, una mañana del 5 de octubre de 1981, luego de presentarme con Hernán Vidal Saavedra, quien era el propietario de la radioemisora, comenzé a viajar diariamente a trabajar en la capital del carbón. Mi amigo Germán se fue a Concepción, donde lo pase a ver una vez a la radio Interamericana, posteriomente lo vi cuando preparaba maletas para viajar a Estados Unidos, situación que no llegó a concretarse (pero, esa es otra historia). Luego supe que se fue al sur y actualmente , con muy buen ojo de la empresa, se desempeña como Director de la filial Valdivia de Radio Bio Bio. Yo, además de la radio, ingresé a trabajar en un establecimiento educacional y posteriormente me titulé como Profesor de Educación General Básica.

Germán Salas Torres, dice que no es un triunfador en la radio; sin embargo, si él no lo considera así yo digo que es más que un triunfador, un triunfador entre aquellos que le agradecemos, primero, la entrega desinteresada de oportunidades, su apoyo como profesional, la transmisión de sus conocimientos de una forma natural como sin darse cuenta y el respaldo de los que, como yo, iniciamos una nueva vida gracias a la pregunta "¿Quieres irte a Curanilahue?" donde llevó ya 26 años y puedo decir que, sin dejar de amar Cañete me siento tan curanilahuino como el desconocido minero que cada día dobla la espalda en el fondo del pirquén.

Recuerdo y cuento todo esto, porque hace anos días un colega (profesor), me dijo, ¿Oye Luis, que es de ese excelente locutor que tuvo la radio Proyección en los años 80 que se llamaba Germán Salas y que se fue a Concepción? al que respondí con una pregunta ¿Y te acuerdas de él? ¡Si pues - me dice y afirma - es uno de los buenos que ha tenido la radio!. ¡Claro - lo miré y le dije - ¿Y yo? Risa general.

Cuando pasados casi 30 años y la gente te recuerda...eres triunfador ¿No crees Germán?. Saludos amigo, también para Paulina y tus hijas.

Redacción: Luis Flores Olave

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos para Germán Salas Torres; que "trabaje o no trabaje, el día le corre"; le decía siempre yo; a su bellísima esposa Paulina y a sus hijas Andreíta y Bárbara.

(Extraño esas invitaciones a almorzar y tomar once)

¡¡GRANDE , GERMÁN!!

Francisco Flores Olave